Cinco consejos para que tu mascota no sufra golpes de calor en el verano.
Las mascotas padecen las altas temperaturas del verano al igual que personas. En el caso de los perros, al no tener glándulas sudoríparas repartidas por el cuerpo, únicamente logran regular su temperatura corporal mediante los jadeos, y eliminar el sudor a través de las almohadillas de sus patas cuando están en contacto con superficies frías, proceso que se caracteriza por ser bastante lento, mientras que los gatos lo hacen a través del lamido corporal.
Para gatos y perros un golpe de calor se produce por un aumento de la temperatura corporal de forma abrupta, lo que conlleva deshidratación, aceleración del ritmo cardiaco, signos respiratorios, jadeo excesivo, sus mucosas y encías pueden adquirir un color rosado intenso o morado debido a la falta de oxigenación en sangre.
En casos extremos hasta pueden perder la conciencia, insuficiencia renal y problemas cardiacos. Ante cualquiera de estos signos, es necesario visitar de urgencia al veterinario.
Sin embargo, existen distintos métodos para lograr mantener a los animales frescos y evitar que estas situaciones afecten su bienestar.
Cinco consejos útiles para prevenir golpes de calor en las mascotas
Peinar: Muchos creen que cortar el pelo en esta época del año ayudará al animal a mantenerse fresco, al contrario, el pelo le sirve al animal para protegerlo del sol, por lo que al cortarlo se estará dejando su piel indefensa y desprotegida ante los efectos del sol, propiciando posibles quemaduras. Peinar o cepillar es la mejor opción ya que les permite a las mascotas deshacerse del subpelo, que suele ser más finito, y mantenerse más fresco.
Hielo: Además de que, tanto el agua como la comida deben estar a la sombra, el agua tendrá que permanecer fresca y por ende deberá ser cambiada más veces de lo habitual. Es aconsejable utilizar agua fría o colocarle un cubo de hielo al agua natural para mantenerla a una temperatura adecuada por más tiempo.
Jugar: En el mercado existen una gran variedad de juguetes refrescantes que cumplen dos funciones: divertir al animal y aliviar el calor. Desde piscinas especiales para las patitas, pelotas que expulsan agua al ser mordidas, huesos que se pueden meter al congelador y luego están listos para ser masticados, y muchos otros.
Protector solar: Así como es indispensable para humanos, también lo es para perros y gatos, sobre todo aquellos que presentan pieles despigmentadas. Hay protectores de uso veterinario, pero en caso de no poder acceder a ellos, se les puede poner los que usamos nosotros siempre que sean hipoalergénicos.
Regla de los 5 segundos: El pavimento o cemento puede alcanzar temperaturas entre los 50° y 60° grados cuando hay una temperatura ambiental de 30°. En ese sentido, los paseos se deben hacer siempre en las horas de más bajas temperaturas, en lugares con sombra y pasto. En caso de caminar por el asfalto, se debe colocar previamente la mano sobre la vereda y si no aguanta más de 5 segundos, entonces el animal tampoco lo hará. Es importante evitar que se quemen sus almohadillas ya que estas son bastante sensibles.
Por su parte, la médica veterinaria Ayelen Geier remarcó: “Las mascotas deben tener una zona que las resguarde y proteja del sol y del calor. Los espacios de descanso deben ser frescos, con ventilación, donde los rayos del sol no penetren y puedan contar con agua y alimentos sin ningún impedimento. Asimismo, mantener una alimentación balanceada y completa es fundamental, sobre todo en el verano donde algunos suelen perder el apetito. Fomentar su nutrición saludable y su constante hidratación los mantendrá preparados para esta época del año y podrán afrontarla de forma tranquila y feliz».